En la actualidad, la medicina y la cirugía estética ofrecen una oportunidad única para corregir aspectos de nuestro cuerpo o rostro que no nos gustan o nos hacen sentir mal. Sin embargo, es fundamental abordar este tema con perspectiva, sin caer en excesos o expectativas irreales. Las intervenciones estéticas pueden ser una herramienta para mejorar la autoestima, pero no son la solución definitiva.
Cómo influye positivamente la cirugía estética en la autoestima
Querer hacernos cambios físicos es algo normal. El hecho de querer verse mejor no implica necesariamente que se tenga un problema de autoestima. Es habitual que muchas personas reconozcan aspectos de su cuerpo que no les convence y que les gustaría mejorar.
Una persona con una buena autoestima puede someterse a una intervención de mejora porque una parte del cuerpo no le parezca bonita, simplemente. Porque cuando vea los resultados, se mirará al espejo y se sentirá mejor. En personas con problemas de autoestima, estos cambios físicos pueden verse como la solución a sus inseguridades más profundas, pensando que no pueden tener una relación normal con los demás a no ser que cambie su físico.
La cirugía estética es un medio para que te sientas mejor contigo mismo. Puede ayudar a mejorar la autoestima, pero no puede dártela si realmente no cuentas con ella, en ese caso la mejor opción es contactar con un profesional que te pueda ayudar a mejorar este tema. Se espera que si decides someterte a una intervención de este tipo estés fuerte emocionalmente y plenamente consciente y decidido al cambio.
Detectar la falta de autoestima
Antes de someterte a una intervención de cirugía estética, piensa en las razones que te llevan a hacerlo. Los siguientes puntos pueden ayudarte a saber el motivo por el que quieres pasar por el quirófano.
- Razones del cambio. Analiza los motivos que te llevan a cambiar de aspecto.¿Es simplemente para mejorar una parte que no te gusta o porque no te sientes bien contigo mismo en general? Pregúntate si aquello que quieres modificar es por mejorar o es porque no te gusta cómo eres. Si sientes complejo, te privas de hacer cosas por vergüenza o no puedes mantener conversaciones con normalidad, es posible que la solución no sea la cirugía y tengas que acudir a otro profesional.
- Insatisfacción constante. Otra cosa que puede indicar que existe un problema de autoestima es la insatisfacción continua. Si después de una intervención exitosa sigues sin sentirte bien con tu cuerpo o buscas constantemente más cambios, es posible que el problema no esté solo en lo físico.
- Obsesión con el cuerpo. La obsesión con el aspecto físico, ya sea en uno mismo o en los demás, puede ser otra señal de baja autoestima. Si sientes que constantemente hablas o piensas en tus imperfecciones o te privas de hacer cosas por vergüenza, puede que sea necesario abordar esas inseguridades desde otro enfoque.
Si deseas mejorar tu apariencia para subir la autoestima, has de consultar a los especialistas. Haz tu consulta en Clínica manzanares y un profesional de la medicina estética te aportará las mejores soluciones.