Exponerse excesivamente al sol puede causar daños muy significativos en tu piel, que se incrementan si no tomas las precauciones adecuadas. La principal causa de una piel envejecida de manera prematura es la radiación ultravioleta del sol, que ocasiona manchas e incluso puede derivar en cáncer de piel. Por lo que te traemos unos consejos para proteger tu piel de los rayos solares de una manera adecuada, y mantenerla sana y perfecta.

En primer lugar, debemos tener en cuenta la importancia de utilizar protector solar todos los días, incluso los días nublados o en invierno, ya que hasta el 80% de los rayos UV atraviesan la capa de las nubes. Se recomienda aplicar un protector con SPF, de al menos, factor 30 y replicar el producto cada dos horas, y también después de introducirnos en el agua o sudar.

Potro lado, debemos evitar la exposición directa al sol sobre todo en horas en las que los rayos son más fuertes y perjudiciales. Existe incluso ropa diseñada específicamente para bloquear los rayos del sol, gracias a la protección UPF, que indica cuánta radiación permite que llegue a tu piel. Por ejemplo, si utilizamos una prenda con UPF de 50, bloqueará el 98% de los rayos.

La exposición al sol tiende a deshidratar la piel, por lo que después, es imprescindible tratarla con cremas adecuadas y beber mucha agua para cuidarla desde dentro.

Una vez más, la dieta es un elemento clave, que también ayuda a proteger la piel de los daños solares. Es recomendable seguir una dieta rica en antioxidantes, alimentos ricos en vitaminas C y E, betacarotenos y ácidos grasos y omega 3. Por ejemplo, es recomendable consumir: fresas, naranjas, vegetales de hoja verde…

Aunque, si has estado varios años sin cuidar tu piel del sol, puede que hayas notado el efecto de ese envejecimiento temprano del que hablábamos. Pero no te preocupes, existen tratamientos que pueden ayudarte a revertir esta situación. Toma nota porque te explicamos algunos de ellos:

El microneedling, un tratamiento con el que a través de micropunciones, conseguimos que penetren en profundidad principios activos que inducen de manera natural la formación de colágeno y elastina, estimula la regeneración cutánea y la calidad de la piel. Además, es un procedimiento rápido, poco invasivo y que otorga unos resultados visibles desde la primera sesión.

Otra alternativa es la mesoterapia. Una infiltración de ácido hialurónico, vitaminas y oligoelementos que estimulan la producción de colágeno y elastina, sustancias clave para el rejuvenecimiento facial. Elimina arrugas producidas por el sol y devuelve el tono perdido.

Por otro lado, existe la neuromodulación con toxina botulínica para paliar los efectos del sol en las arrugas del tercio superior. Relajará tus músculos para que la piel tenga un aspecto más liso. Su efecto dura un 6-8 meses.

Aún con la ayuda de estos tratamientos, es muy importante concienciarse de proteger la piel de los rayos solares, ya no solo por los efectos visibles que estos pueden dejar sino sobre todo por nuestra salud. Recuerda, utiliza crema solar incluso en días nublados e invierno, evita el sol en las horas de más exposición e incorpora los consejos anteriores en tu rutina diaria, prevenir es la clave.

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