El acné tiende a afectar a preadolescentes y adolescentes, aunque puede aparecer también en personas adultas. Se produce en el folículo pilosebáceo y se manifiesta en forma de granos, quistes y comedones. Muchas veces dejando molestas cicatrices en las zonas más afectadas, por eso os vamos a contar los mejores tratamientos para el acné tengas la edad que tengas.
¿Por qué aparece el acné?
Pueden ser diversas las causas por las que aparece el acne, vamos a numerar los posibles motivos por los que es más habitual su presencia:
- Se acumula el sebo en los poros.
- Desajustes hormonales, debido a la menstruación, embarazos, menopausia…
- Estrés, tabaco, dieta irregular, maquillaje inadecuado y no cuidar correctamente la piel.
- Medicamentos, sobre todo los de larga duración.
Una vez que conocemos las causas más habituales por las que aparece este tipo de forúnculos vamos a tratar de ofrecerte las posibilidades para combatirlos y evitar su aparición o al menos tratar de sanarlos lo antes posible.
¿Cómo podemos combatir el acné?
Existen múltiples tratamientos para el acné, como productos tópicos, utilizar productos que contienen componentes como el peróxido de benzoilo, ácido salicílico o ácido glicólico, tratamientos recetados por dermatólogos o con antibióticos orales, anticonceptivos y tratamientos dermatológicos, todos bajo supervisión médica.
A continuación veremos los principales tratamientos que puedes encontrar en clínicas de estética y que funcionan muy bien para este tipo de problemas:
- Limpieza facial: ayuda a limpiar los poros, eliminar el sebo en exceso, células muertas… Estos tratamientos incluyen exfoliación y aplicación de productos calmantes.
- Peeling químico: se trata de un procedimiento de exfoliación, utilizando determinados productos con el objetivo de renovar las capas de la piel, en los que se utilizan ácidos (salicílico, glicólico o láctico) para exfoliar y limpiar. Reduce la obstrucción de poros, mejora la textura de la piel y reduce la posibilidad de que aparezcan nuevos brotes de acné y cicatrices. También elimina imperfecciones y tiende a conseguirse un color uniforme tras el procedimiento.
- Mesoterapia: procedimiento estético en el que se utilizan microinyecciones superficiales de vitamina A, B, C y E, minerales, oligoelementos, coenzimas y ácido hialurónico, infiltrado directamente a la dermis. Se liberan factores de crecimiento del organismo, intervinientes en el proceso de cicatrización. Además, regula el sebo y la grasa excesiva, elimina pieles y células muertas, tiene un efecto anti-inflamatorio e influye positivamente sobre las arrugas de expresión y marcas de acné.
- IPL o técnica de luz pulsada intensa: es una tecnología no invasiva que disminuye la inflamación y cicatrices. Su aplicación es sencilla y de corta duración. Mantiene la textura y elasticidad de la zona proporcionando más luminosidad y uniformidad en la piel.
- Terapia de láser: mediante maquinaria que emite luz láser se acaba con las bacterias que producen el acné, se estimula la producción de colágeno y se mejora las cicatrices del acné.
- Microdermoabrasión: se utiliza un dispositivo con partículas exfoliantes que succiona con el fin de eliminar las capas más superficiales de la piel. Limpia los poros, mejora la textura de la piel y reduce la aparición de cicatrices provocadas por el acné.
Teniendo en cuenta el tipo de acné que sufra el paciente, se elegirá un tratamiento u otro, aunque todos tienen en común una serie de directrices para prevenir el acné o mantener los resultados del tratamiento: limpiar diariamente la piel con productos no comedogénicos, al igual que deben serlo los maquillajes que utilicemos. No manipular lesiones de acné, controlar la ansiedad y el estrés, que acentúa el acné, evitar los rayos UVA y el sol excesivo. Llevar una alimentación sana y equilibrada y evitar alimentos procesados.
Desde Clínica Manzanares sabemos lo que esto supone y disponemos de distintos tratamientos para el acné con un mismo fin, acabar con la tendencia acneica y las marcas que esta ocasiona.