Una piel perfecta parece un sueño, pero con los tratamientos médico-estéticos que existen en la actualidad puede casi lograrse. Desde Clínica Manzanares, te queremos hablar de una de las afecciones más comunes. Nos referimos a la piel rosácea. Descubrirás por qué aparece y cómo puedes tratarla.
¿Por qué aparece la piel rosácea?
La piel rosácea es una dolencia crónica. Sus síntomas principales es la inflamación, el enrojecimiento y la sensibilidad en algunas zonas de la cara. En ocasiones, parece el rubor natural de la piel y se pueden ver los vasos sanguíneos. Su origen no está del todo claro, pero hay una serie de factores que parecen desencadenar la afección, estos son algunos:
- Genética. Es más habitual en pacientes con familiares con este problema.
- Tono de piel. Suele darse en personas con la piel clara.
- Edad y sexo. Es más común en las mujeres en general y sobre todo a partir de los 40 años.
- Clima. Algunos factores medioambientales contribuyen a que aparezcan síntomas de la enfermedad. Por ejemplo, exponerse al sol sin protección, los cambios bruscos de temperatura, el viento o la humedad, entre otros.
- Factores físicos. La rosácea puede estar desencadenada por un mal funcionamiento del sistema inmunológico, con una alteración de la microbiota facial o en la composición de la piel.
Es importante que acudas cuanto antes a un dermatólogo. Primero, para conseguir un diagnóstico adecuado, ya que se puede confundir con otras dolencias. Segundo, para tratar la rosácea, como veremos en el siguiente apartado.
¿Cómo tratar la rosácea?
Aunque es cierto que no tiene cura y que suele aparecer por brotes, la piel rosácea se puede tratar tanto para reducir sus síntomas como para mejorar la calidad del cutis. Eso sí, hay diferentes tipos de afección, de ahí que sea importante que un dermatólogo experto realice un buen diagnóstico.
A partir de ahí, estas son las opciones:
- Láser. En Clínica Manzanares contamos con tratamientos láser para la rosácea. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen o se reducen en una o dos sesiones, si son muy severos, se pueden necesitar más. Además, tu piel tendrá un aspecto más luminoso e hidratado.
- Medicamentos tópicos. Existen algunas cremas antibióticas que resultan muy útiles cuando la piel está infectada. También se pueden emplear retinoides, para reducir la inflamación y dar un mejor aspecto a la piel.
- Fármacos orales. Si no funcionan los anteriores, será necesario recurrir a fármacos orales. Además de los comentados, se pueden emplear betabloqueantes. Se logrará reducir la inflamación y el rostro se verá mejor.
- Nuevos hábitos. Si sabes que existen algunos factores que empeoran la rosácea, evítalos. Por ejemplo, no expongas tu rostro al calor o al frío intensos; pide a tu dermatólogo una dieta para tu caso o utiliza cosméticos específicos para tu problema.
Recuerda que la piel rosácea es una dolencia crónica, pero que con los tratamientos que hemos mencionado puede mejorar. En Clínica Manzanares nos ponemos a tu disposición para conseguirlo.
