Una de las operaciones estéticas más demandadas es la rinoplastia. Muchas personas recurren a esta cirugía porque no están satisfechas con su aspecto y buscan un rostro más armónico. ¿Estás pensando en pasar por quirófano? Antes de tomar la decisión, desde Clínica Manzanares queremos que conozcas los tipos de nariz que existen y cuál es la tuya. Al mismo tiempo descubrirás que casi todas se pueden mejorar, porque algunas son casi perfectas.
¿Qué tipos de nariz existen?
Existen diferentes tipos de nariz y seguro que te gusta identificar cuál es la tuya, presta atención a las siguientes definiciones y lo conseguirás.
- Nariz griega. Si existe un prototipo de nariz perfecta es la griega. Su tabique nasal es completamente recto. No tiene ninguna clase de desviación ni de protuberancia. Recibe este nombre por la que aparece en las esculturas griegas, que pretendían mostrar el canon de belleza de aquel tiempo.
- Nariz chata. El tabique nasal sale de la frente sin que se forme un puente y suele ser corto. De la punta, que es redonda y pequeña, parten los orificios nasales de forma simétrica. Es una nariz muy atractiva y junto con la griega suelen ser las más deseadas.
- Nariz romana. También recibe por su forma el nombre de nariz aguileña. Sucede lo contrario que con la griega, puesto que tiene un caballete que hace que no sea recta. Puede variar su tamaño. Es cierto que se asocia más con una nariz grande, pero también puede ser pequeña. Su forma se aprecia mejor cuando la persona está de perfil. En muchos casos, el tabique también está desviado y provoca dificultades respiratorias. Es habitual que se opere debido a esta última cuestión o por simple estética.
- Nariz bulbosa. Su característica principal es que tiene forma redondeada similar a una bola en la punta. Cuenta con un buen tamaño y suele ser el rasgo más sobresaliente del rostro. En algunos casos, tiene algunas pequeñas protuberancias. Lo habitual es que sea más ancha a la altura de las fosas nasales. Una rinoplastia puede corregir su aspecto y crear un rostro más armónico.
- Nariz respingona. Es una nariz larga y estrecha hasta la punta, donde se eleva y le da ese aspecto respingón. Es una nariz cargada de personalidad y si su forma está equilibrada, da un aspecto al rostro muy armonioso. En ocasiones se utiliza la cirugía para rebajar un poco su curva ascendente. También hay pacientes que buscan precisamente una nariz como esta cuando se someten a una rinoplastia.
- Nariz nubia. Es la que suelen tener las personas de raza negra y que proceden de ciertas zonas de África. Es estrecha en el nacimiento del tabique, pero se va ensanchando hasta llegar a unos orificios nasales muy abiertos.
- Nariz ondulada. Es cuando el tabique nasal está desviado y la nariz adquiere vista desde arriba una forma similar a una S. Es frecuente que el paciente tenga problemas respiratorios y pasar por quirófano es siempre la mejor solución. Además de corregir este problema de salud, también se logrará un aspecto más atractivo.
- Nariz con fosas asimétricas. Aunque es parecida a la anterior, no es igual. El tabique interno separa las fosas provocando que sean asimétricas. Con cirugía se puede corregir tanto la forma de las fosas como la desviación del tabique.
Estos son los tipos de nariz más habituales. Como has visto, algunas cumplen los cánones de belleza, otras no. Incluso también influyen en la salud de la persona. Ten en cuenta también que en algunos casos no es necesaria la cirugía, con una rinomodelación se puede ajustar su forma a tu gusto.
¿Quieres cambiar el aspecto de la tuya? Entonces, ponte en contacto con nuestro equipo, te ayudaremos a lucir un rostro natural y lleno de armonía.
